lunes, 18 de noviembre de 2013

Don Jon


Obviamente generalizar es malo y a veces aplicarse lo que en una película se cuenta puede ser una confesión peligrosa para uno mismo...pero el debut en la dirección de Joseph Gordon-Levitt pretende hacer un retrato del género masculino con el que uno puede verse retratado en algunos aspectos.
El primero de ellos es la curiosa fascinación que el porno ejerce sobre los hombres (y sobre muchas mujeres, no seamos hipócritas) y la relación entre las imágenes pornográficas y el sujeto. Y es que el porno nos acompaña desde chicos, primero con las revistas que eran del amigode un amigo que tenía un hermano mayor...mejor no pensar por cuantas manos había pasado aquella revista. Después vienen las películas hoy en internet y ayer en los videoclubs donde uno pasaba siempre esa vergüenza de que te negasen dicho alquiler por ser menor...o porque no recordar aquí en España los gloriosos viernes de madrugada en el antiguo Canal Plus, cuando el plus era un gran canal...hoy la pornografía se ha convertido en algo tan fácil que a veces incluso pierde gracia.

Hoy día como el protagonista de la película podemos ver porno hasta en el teléfono en cualquier momento.Otro de los puntos tratados en la película es la insatisfacción permanente del hombre ante el sexo, este rasgo algo caricaturizado en la película, plasmado en la figura femenina perfecta que sería identificada en una de las sexsymbols de la actualidad, Scarlett Johanson con la que el protagonista inicia una relación aparentemente idílica pero que no lo es tanto por esas intenciones de ella de convertir a su chico en lo que no es...ya se sabe esa manía de algunas mujeres de querer moldear al chico a su medida. Ella le prohibe ver porno, lo que demuestra lo poco que sabe del género masculino, resulta brutal el momento en el que ella le dice que no entiende porqué ve porno y él le contesta que porqué ella.ve comedias románticas...poniéndolas al mismo nivel de "mentira".

Y por último la fascinación que tiene el hombre por la muer madura con experiencia y que busca simplemente disfrutar de cada momento, aceptándose como son.La película funciona muy bien porque plasma situaciones creíbles, donde identificarse, donde rememorar cosas por las que hemos pasado o que nos evocan situaciones reconocibles...y todo ello en un tono de comedia simpático que huye de la morbosidad de otros planteamentos como el que ofrecia la magnífica "Shame".