martes, 22 de noviembre de 2011

El árbol de la vida

De vez en cuando surge alguna película que suscita debates, ataques furibundos y defensas apasionadas entre espectadores que se sienten estafados y los que levitan ante la obra que tienen delante. Y esta es una de esas películas.

No entraré en el debate artificial y ridículo que algunos cines iniciaron al comprometerse a devolver el dinero a las personas a las que la película no les gustara.

Ya se que muchas/os no estarán de acuerdo conmigo, pero al final todo se reduce a una cuestión de conexión emocional con la obra que tenemos delante y que lo para cierto público es poesía para otro es ridiculez, lo que hay gente que considera poético a otra gente le parece ridículo, Y en esta cinta nos encontramos estas posturas enfrentadas.

A mi la película me ha gustado bastante en su parte más terrenal, en la descripción de la familia, de los recuerdos de infancia, del retrato de los padres, del despertar de la sexualidad, de la figura de la madre como liberadora de la rectitud del padre y a la vez de la figura del padre como personaje central de la casa al que temer y respetar. Y viendo todo eso a mi me parece emotivo, evocador, recuerdo mi infancia y si bien no es una cuestión de identificación son las situaciones exactas si lo es con sentimientos parecidos ante esos momentos nombrados.

Mi despertar sexual, mi primera bofetada, mi madre como confidente de mis malas notas o de alguna trastada más o menos importante. Mi padre enseñandome a montar en bicicleta, la sensación de poder con una escopeta de balines en la mano...

Por otro lado me encanta esa visión de Malick del nacimiento, del encontrarnos con nuestros seres queridos más allá de la muerte, del cuestionamiento que nos hacemos todos ante las pérdidas, la muerte, las desgracias, seamos o no seamos religiosos.

Pero sin embargo la parte con la que menos comulgo, que menos me motiva es toda esa descripción del origen de la vida humana. No es que esté mal rodada, ni mucho menos, incluso diría que es preciosa, pero sinceramente no le encuentro ni el motivo, ni la necesidad, ni siquiera el lugar para plasmarla.

Lo mejor de todo sería que Malick muestra que hay otras maneras de explicar algo que se nos ha contado muchas veces y lo peor serían tontos debates y algunos que creen haber descubierto la mejor película del siglo solo por la aureola que su director desprende...Malick es muy bueno si, pero si hiciera una película cada dos años, algunos de esos que tanto lo veneran, seguramente lo despreciarían y le darían la espalda.

1 comentario:

Mister Lombreeze dijo...

Estoy bastante de acuerdo con tu apreciación de esta película.
Lo del origen del universo y los dinosaurios no sé a qué viene, pero es bonito y a mí me vale.
El resto es como un largo poema nostálgico. Hermoso. La selección musical quita el hipo. No la encontré ni tan difícil ni tan indescifrable como me habían hecho temer.
En cuanto a lo devolver la pasta, deberían hacerlo en todas las películas de las que decidas salir a la media hora del comienzo!!!. Ya sabes "si no quedas satisfecho...".